2 de julio de 2012

TERESA FORCADES. UNA MONJA QUE PARTICIPA EN EL CAMBIO.

En España, fué una de las primeras en declarar abiertamente, la farsa de la epidemia de Gripe A.
Tuvo el valor de hablar alto y claro, aportar pruebas científicas de que no existía tal pandemia y del peligro que había si nos vacunábamos.
Desde ese momento, muchos son los seguidores de Teresa Forcade. No estamos acostumbrados a que, representantes religiosos, se involucren tanto en aportar datos, opiniones e iniciativas válidas que nos conduzcan, de una forma global, hacia el cambio que necesitamos.

 La mediática monja benedictina, Teresa Forcades, tiene seguidores en Twitter. Forcades, que ya causó revuelo con sus declaraciones contra las farmacéuticas y el negocio de la gripe A, se mostró muy crítica contra la “inexistente ética del capitalismo“.
Denunció que occidente vive bajo “una dictadura financiera” y aseguró que el “mercado libre no es libre, porque los gobernantes tienen las manos atadas por el capital”.
Por este motivo, Forcades animó a la ciutadanía a convocar una huelga general indefinida “como forma de protesta ante un gobierno que actúa contra el interés general”.
La teóloga también reconoció que durante la crisis de la gripe A, un ex consejal de Salud, Marina Geli, llamó al abad de Montserrat (monasterio al cual pertenece) para pedirle si podía dejar de interferir en los planes de la Conselleria”.
La gran mayoría de comentarios son favorables a las declaraciones de la religiosa e incluso algunos, en tono humorístico, la reclaman para ser presidenta.
 Monja benedictina y decidida activista social, Teresa Forcades hace una crítica al capitalismo, y dice que estamos en una dictadura financiera que en los últimos años ha secuestrado la democracia.
Según ella, cuando un Gobierno actúa contra los intereses de ciudadanos pacíficos, se debe responder con medidas pacíficas,  tales como una huelga general indefinida.
Se pregunta cómo es posible que no se pueda tocar el principio del máximo beneficio económico y, en cambio, sí se puede desmantelar el estado de bienestar.

Una huelga general no de un día, una huelga general de una semana, una huelga general de un mes, o sea , se paraliza el país, y se para y aquí es donde un gobierno frente a una protesta PACÍFICA, debe reconocer que no puede gobernar más, que es ingobernable un país que se declara en una huelga general sería, no de un día sino indefinida, hasta que el contrato social se renegocie, esta renegociación pasa por desmantelar este marco capitalista, como lo entendemos ahora. Y renegociar uno que tenga como prioridades, el bienestar de la población simplemente.

Fuente: El periódico.

3 comentarios:

  1. Vaya mujer valiente, donde las haya.
    Siiiiiiiiiiiiii. Yo tambien reclamo: Teresa for president...a.
    Un abrazo

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  2. Estoy de acuerdo con todo lo que dice Forcades. ¡Hacen falta más Teresas Forcades!. ¡Con sólo cien como ella cambiaríamos el actual y corrupto sistema político-económico que está expoliando a la sociedad española!. ¿Dónde están los intelectuales, de salones de café, que iban a "luchar" por un mundo mejor?. ¿Dónde están todos esos sindicalistas que defendían, con la boca pequeña, los derechos de la clase trabajadora?. ¿Y todos esos políticos que están en la política para hacer de la sociedad, una sociedad más justa?. ¡Con Teresa Forcades iría al fin del mundo!.

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  3. Si, no solo los gobernantes tienen las manos atadas por el Capital sino que también los sindicatos que, aquí en España están financiados por la administraciones públicas. Todos o casi todos coincidimos en lo aberrante y perverso que supone el hecho de ayudar a los bancos con miles de millones de euros, mientras observamos pasmados como nuestro gobierno realiza impunemente unos criminales recortes presupuestarios en Sanidad y Educación... Soy de los que piensan que las causas que desencadenaron la Revolución Francesa del 1789 son, salvo algunos matices, las mismas por las que estamos pasando en la actualidad. La historia se está repitiendo, aunque, todavía no hemos llegado al "punto crítico". La diferencia con nuestros tiempos es que la aristocracia o nobleza de aquel entonces, hoy, está representada por los banqueros (no los empleados) y los políticos, que como todos sabemos ostentan unos privilegios exacerbados e inmorales. Seguramente, Gandhi, también habría propuesto a la ciudadanía una sublevación contra este gobierno que actúa contra el interés general. ¡No violencia, no colaboración, y no sometimiento!. Si no nos movilizamos ahora, que estamos a tiempo, dentro de poco presenciaremos graves, muy graves levantamientos populares contra los Gobiernos. ¡Es una resultante final lógica!.

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