Incluso creo que fui uno de los primeros en declararlo abiertamente hace algo más de 20 años...
Si, soy muy consciente de la acción de las fuerzas desestabilizadoras no terrestres, como también de la protección de otras fuerzas externas a la Tierra.
De eso también me han dado testimonio plenamente.
Sin embargo, estoy firmemente convencido de que la verdadera batalla es la que acontece dentro de cada uno.
Este es el verdadero reto.
Esta es la búsqueda urgente de un nuevo enfoque.
Reorientar nuestra dispersión, replantearnos lo que hacemos cada día mediante la eliminación de nuestros miedos, nuestra estrechez, nuestros juicios, nuestros fundamentalismos... en fin, todo lo que nos estrecha tanto y no es de esencia divina.
El problema real es el siguiente: Nuestra excentricidad y nuestro derrape en una espiral de autodestrucción, provienen principalmente del olvido de nuestro origen y el propósito de nuestras vidas.
Parece obvio que el tiempo del "turismo espiritual" ha pasado de largo.
Está claro que todavía no lo hemos entendido y por lo tanto, debemos tomar a nuestras pequeñas personalidades por los cuernos y reafirmarnos en nuestro origen, en nuestra voluntad y en nuestro destino.
Palabras esenciales que requieren una reforma a través del compromiso personal y la acción concreta cada día.
No lo dudes, en realidad el interior, se cultiva desde el exterior.
La mente no es un concepto.
Cuando nos permitimos percibirnos a nosotros mismos, nos recordamos que tenemos mejores cosas que hacer que, gesticular hasta encontrar soluciones a nuestros callejones sin salida.
¿Dónde están las raíces de la actitud y la acción correcta? ¿Dónde se percibe la verdadera salida del laberinto?
No lo olvides... La primera arma con la que tratan de controlar a los demás y bloquear el desarrollo, ha sido siempre "la cultura del miedo".
Daniel Meurois
Traducción: Semillas Solares
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