12 de octubre de 2015

LAS EXCUSAS ESPIRITUALES QUE MÁS SE USAN

De una forma u otra, buscamos justificaciones para no asumir la total responsabilidad en nuestras vidas.
La mayoría de las veces, lo hacemos de forma inconsciente.
Con cada justificación, buscamos la excusa perfecta que nos libere de hacer aquello que sólo nosotros podemos hacer pero, no queremos y por supuesto, la culpa recae siempre en otra persona o en las circunstancias que nos rodean.
Excusas, una suma de excusas...
¡Si quieres hacer algo, deja de seguir intentándolo: hazlo!
En el mal llamado "mundo espiritual" también se usan las excusas o justificaciones.
Digo "mal llamado" porque todavía está lejos de ser genuinamente espiritual, excepto por algunas raras y pocas excepciones que siempre las hay, como en todo.
La resignación, las carencias, el pasotismo, la irresponsabilidad, las mentiras o la dependencia no son sinónimos de espiritualidad.
Todavía se sigue haciendo un batiburrillo donde se mezcla lo divino y lo humano y se deja de lado lo sagrado para seguir alimentando un "cajón desastre" donde cada uno va metiendo la mano, y saca lo que más le conviene.

Karma
La excusa perfecta, la justificación número uno en el ranking para resignarse y no hacer nada.
Resignación significa: "Conformarse con las adversidades o situaciones perjudiciales".
El karma no es un castigo, ni nos priva de oportunidades, ni atrae las desgracias.
El karma es la ley de causa - efecto. Es el resultado de nuestros actos y pensamientos.
Es la fuerza que ponemos en movimiento, ya sea en otra vida hace miles de años o en esta, hace diez minutos. Nos muestra lo que estamos proyectando a cada instante.
Decir: "Es mi karma, no puedo hacer nada. Nací con este karma y moriré con él" es resignarse.
El karma no es otra cosa que aspectos que aún tenemos que comprender, integrar y transformar.
El karma se puede transformar en Dharma. Si dejamos de enfocarnos en el victimismo y hacemos cambios, todo empezará a vibrar de otra forma.

No cobro por lo que hago
Existe una nueva modalidad que es pedir una "aportación, intercambio, inversión..." palabras que se usan para evitar mencionar el dinero.
Al fin y al cabo es como decir: "Yo le pongo el nombre que quiero pero tu tienes que darme dinero".
El dinero no es bueno ni malo, todo depende para qué lo usamos. Es una energía más que se pone en movimiento y en este plano, todavía se sigue usando.
Existe una alternativa que se llama trueque y es una buena opción para quien quiera ponerla en práctica.
¡Cada cosa por su nombre!

Dejo que todo fluya
Siempre es aconsejable fluir e ir a favor de la vida que poner resistencia o ser inflexibles.
Otra cosa es no comprometerse, no tomar decisiones, dejar que todo pase o querer que se resuelva por sí solo mientras nos apoltronamos en nuestra zona de confort.
Envolverse en un halo de misticismo no hará que todo fluya. 
Será más honesto decir que se ha tomado la decisión de no mover ni un dedo para hacer cambios y que por un tiempo, no se es capaz de tomar ninguna decisión por el motivo que sea.

Lo que diga mi maestro
Existe gente maravillosa, humilde, sabia, discreta y que tiene un gran conocimiento.
También existe gente necesitada de reconocimiento y con un ego inflado y otras inseguras, necesitadas de formar parte de un clan porque aún no están listas para encontrarse a solas consigo mismas.
Un maestro no se dedica a fabricar discípulos, te ayuda a recordar que eres libre.
Una relación gurú-discípulo, no es saludable ni enriquecedora, tanto si el pseudo maestro no está por la labor de que despliegues tus alas como si tú, todavía no te has dado cuenta de que has creado una dependencia.
El verdadero conocimiento, siempre es liberador.
Engañarnos en las cuestiones mundanas es una cosa, querer engañar al Espíritu, es otra muy diferente.
Semillas Solares

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